Soy una gran apasionada de arrojar luz a las cosas que no entiendo, de buscar dónde encajan las piezas que no parecen encajar en ningún otro sitio. Adoro crear historias o poner ejemplos que me ayuden a ver un mismo problema desde distintas perspectivas y así ayudarme en este proceso.
Me considero una persona muy paciente y compasiva. Me siento muy cómoda ofreciendo mi escucha activa y comprensión a las personas que confían en mí para contarme cosas que son difíciles de verbalizar. La sensibilidad y la vulnerabilidad son dones del ser humano que atesoro en cada conversación, dentro y fuera de mi trabajo.
Convertirme en psicoterapeuta fue el resultado ideal de poner todos mis valores al servicio de mi vocación.
Soy psicóloga general sanitaria y psicoterapeuta humanista integradora. Trabajo con distintos enfoques de psicoterapia, integrándolos y adaptándolos a cada persona de manera individualizada. Trabajar desde un enfoque humanista me recuerda que el experto en tu vida eres tú, y la importancia de cuidar tu mundo emocional en ese vivir.
Me siento afortunada de poder dedicarme a mi mayor vocación: acompañar a personas con dificultades emocionales a mejorar la relación consigo mismas y mejorar su gestión emocional. Es una gran responsabilidad que asumo con el mayor respeto y cariño posible.
Os ofrezco un espacio de trabajo seguro, confidencial, libre de juicio, cálido; para que lo que cuesta ser nombrado y sentido encuentre su lugar. Gracias por permitirme acompañarte de manera compasiva en este paso de tu vida. Estoy deseando conocerte y comenzar nuestro trabajo juntos.
En julio de 2022, finalicé mi formación obligatoria y me convertí oficialmente en una psicóloga sanitaria.
Echando la vista atrás, me acordé de la época en la que también fui paciente de una consulta de psicología y lo frustrante que fue tener que rebotar de centro en centro porque ninguno parecía encajar conmigo.
Desde largas listas de espera para una sesión, a profesionales sobrecargados de trabajo que solo podían dedicarme unos 20 minutos, a psicólogos con una visión muy fría de lo que me sucedía. Me sentí poco vista, juzgada y desesperanzada. Me sentí presionada a encajar en unas pautas que parecían funcionar para muchos pero no para mí.
Por eso, tuve claro que quería crear En Afecto Psicología.
Un centro de psicoterapia en el que cada paciente es mi mayor prioridad, y así lo sienta.
Un centro donde las sesiones son de la duración y frecuencia adecuadas para cada caso.
Un centro cálido, un espacio seguro y libre de juicio, donde sentirse comprendido y apoyado en el proceso de la terapia.
Un centro con visión humanista integradora, para que los distintos enfoques o pautas sean quienes se adapten a la persona y no a la inversa.
Por eso “En Afecto”: porque, «en efecto», tus afectos, tus emociones, serán el lugar donde entraremos y del que cuidaremos juntos del modo en que te mereces.
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