Aquí te dejo una lista de temas que suelo trabajar con mis pacientes en sus procesos terapéuticos.
Si no ves tu problemática descrita, pregúntame sin compromiso y si no puedo ayudarte personalmente con ella, te derivaré con total honestidad a otros profesionales o servicios en los que confío plenamente para ese tipo de casuísticas.
Harville Hendrix
Las psicoterapias humanistas son un conjunto de escuelas terapéuticas que ponen el foco en la experiencia vital de cada ser humano, con una visión holística de la persona (sus pensamientos, sus conductas, sus emociones, su filosofía…) Cada persona es considerada la experta en su propia vida, y el psicoterapeuta acompaña a la persona a encontrar una gestión psicológica satisfactoria para ella. Algunas de estas escuelas terapéuticas son:
Desde estos enfoques se entiende al ser humano desde un modelo biopsicosocial.
Comprendiendo los factores biológicos, corporales, que lo conforman.
Atendiendo la dimensión emocional y psicológica de su experiencia vital.
Entendiéndolo en su contexto social, en su cultura y en sus relaciones.
El apellido “integradora” hace referencia a que en En Afecto Psicología uso en conjunto muchas de esas corrientes psicológicas humanistas, usando lo necesario de cada una de ellas para adaptarlas a tu caso particular. En ciertos centros de psicología, se aplica una metodología muy específica que, a pesar de su efectividad, puede resultar demasiado rígida en ocasiones y no adaptarse a las necesidades de la persona que acude a consulta. Desde la psicoterapia humanista integradora, busco que no seas tú quien tenga que adaptarse a una terapia concreta, rígida y limitada; sino hacer uso de los distintos enfoques y escuelas para que sea el modelo quien se adapte a ti de la mejor forma posible.
En Afecto Psicología se basa principalmente en los enfoques humanistas, pero cuento con formación en otros enfoques (como la terapia cognitivo-conductual o la terapia psicodinámica o psicoanalítica), por lo que también lo mejor de esas escuelas estará a disposición en nuestro trabajo juntos.
La terapia individual es un espacio para que trabajemos mano a mano en las dificultades psicológicas o situaciones que están generando malestar emocional en tu vida. Debido a su profundidad y delicadeza, este tipo de dificultades y dolores emocionales requieren de un espacio seguro, confidencial y basado en la evidencia científica para ser tratados.
El vínculo con un psicoterapeuta debidamente formado y cualificado, y a la vez cercano y compasivo, nos ayuda a desplegar esos malestares en un entorno seguro. Es así que podemos trabajarlos de una manera eficaz y eficiente.
Si un podcast o un manual de autoayuda fuesen suficientes para resolver los malestares del ser humano, ¿por qué seguiríamos sufriendo? Porque no es lo mismo contarlo que vivirlo, y para sanarlo hay que sentirlo. Es por eso que te ofrezco En Afecto Psicología: para que tengas ese espacio profesional y cercano, compasivo y honesto, científico y humano, donde trabajar en ti mismo.
En nuestra primera videollamada gratuita juntos de 20 minutos, nos conoceremos personalmente. Hablaremos de quién eres y qué te ha traído a consulta. Estableceremos los objetivos de nuestro proceso terapéutico juntos. También podrás resolver todas las dudas que tengas sobre la terapia y, solo si te encaja, agendaremos nuestra primera sesión juntos.
Las sesiones tienen una duración de 55 minutos aproximadamente. Es tiempo suficiente para que trabajemos sin prisa en el tema que te apetezca abordar esa sesión. Puedes hablar libremente del tema que prefieres priorizar en esta sesión y, mediante un diálogo juntos, con preguntas y reflexiones guiadas, iremos arrojando luz sobre el tema. También podremos verlo desde distintas perspectivas para entenderlo de formas que quizá aún no te habías planteado. Haremos hincapié en la experiencia emocional o conflicto psicológico presente en ese episodio, donde se está produciendo el “atasco emocional”. Haremos consciente lo aún inconsciente.
No solo haremos trabajo dialogado, también si es necesario realizaremos trabajos corporales, focalizando la atención en el cuerpo y abriendo un canal de comunicación con él. Conectar con sensaciones corporales y cuidarlas en terapia nos ayuda a reducir las somatizaciones (como las tensiones musculares, el insomnio, los ataques de ansiedad o los problemas digestivos).
En ocasiones, te recomendaré reflexiones o ejercicios prácticos cortos que puedes realizar entre sesión y sesión para afianzar los progresos y facilitar el proceso terapéutico. La consulta es como un laboratorio: buscamos que “el experimento” resulte exitoso para que puedas aplicarlo en tu vida fuera de terapia.
Puede sonar paradójico, pero el objetivo de la terapia es que dejes de necesitarla. Cuando logres tus objetivos terapéuticos, recibirás el alta terapéutica, y tendrás la seguridad de contar con las herramientas necesarias para vivir tu vida de la manera más satisfactoria a nivel psicológico para ti.
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